Los extranjeros que deseen visitar Corea deben solicitar el K-ETA (Autorización Electrónica de Viaje de Corea), incluso si provienen de países exentos de visado.
El K-ETA no es solo un trámite sencillo, sino el primer paso en el proceso de control de entrada en Corea. Se utiliza para revisar previamente la identidad del solicitante, el propósito del viaje y la legalidad de la estancia.
Esto lleva a una pregunta común que muchos viajeros se hacen:
“¿Un historial de enfermedades infecciosas o antecedentes penales puede causar problemas al solicitar el K-ETA?”
¿Cómo se consideran las enfermedades infecciosas?
La solicitud de K-ETA puede incluir preguntas sobre las condiciones de salud actuales y el historial de enfermedades infecciosas pasadas.
Esto es para determinar si el solicitante podría representar un riesgo para la salud pública en Corea.
- Si el solicitante padece actualmente una enfermedad altamente contagiosa → Es probable que se apliquen restricciones de entrada.
- Sin embargo, si el tratamiento se ha completado y la persona se ha recuperado por completo → Por lo general, la solicitud de K-ETA no se ve afectada.
En otras palabras, tener antecedentes médicos pasados no resulta automáticamente en un rechazo.
El criterio clave es el estado de salud actual y si representa un riesgo o no.
¿Cómo se evalúan los antecedentes penales?
Los antecedentes penales también son un factor importante en el proceso de revisión.
Sin embargo, no todos los registros se tratan de la misma manera.
- Infracciones menores, como multas de tráfico → Generalmente no son un problema.
- Delitos graves (drogas, violencia, violaciones graves de la ley, etc.) → Mayor probabilidad de rechazo del K-ETA.
Las autoridades consideran la naturaleza del delito, el momento en que ocurrió y los acontecimientos posteriores.
Por ejemplo, un incidente que ocurrió hace mucho tiempo y que ya se resolvió puede no tener un gran impacto.
Pero una condena penal grave reciente probablemente afectará negativamente la solicitud.
Puntos importantes al solicitar
Un historial de enfermedades infecciosas o antecedentes penales puede ser un factor en la revisión del K-ETA, pero no significa automáticamente un rechazo.
Lo que más importa es la condición actual y si existe algún riesgo para la seguridad pública.
La regla más importante es proporcionar información precisa.
Si se presentan datos falsos y se descubren, esto puede llevar no solo al rechazo, sino también a futuras restricciones para ingresar a Corea.
Si su situación no está clara o le preocupa, lo más sensato es buscar asesoramiento de profesionales o seguir la orientación de las autoridades pertinentes antes de solicitar.
En resumen, tanto el historial de enfermedades infecciosas como los antecedentes penales son factores importantes en el proceso de revisión del K-ETA. Sin embargo, si no existe un riesgo de contagio en la actualidad y no hay amenaza para la seguridad pública, aún es posible obtener la aprobación.
Por lo tanto, al proporcionar información precisa y, si es necesario, buscar la ayuda de expertos, los solicitantes generalmente pueden obtener la aprobación sin mayores problemas. Si la decisión es difícil o el proceso de solicitud resulta abrumador, puede solicitar el K-ETA a través de ETAPORTAL, que cuenta con muchos expertos coreanos listos para asistirle.